Aquí la soledad se llama cama, y las noches me embriagan de recuerdos, creo que antes no sabia extrañar a alguien, pero no creo en el antes, porque antes no importo.
Ahora se que te extraño, y te extraño no porque te necesite, sino porque, a veces seria bueno tomar tu mano, vez eso tampoco parece tener sentido, últimamente siento que cuando pienso en ti nada tiene sentido y entonces, creo que me estoy volviendo loca, porque solía pensar que estaba loca, pero no.
Me gusta pensar en ti, me gusta pensar en ti cuando miro algo, me gusta pensar en tus ojos al mirar lo que yo veo, porque me gusta tu mirada... pero eso ya lo sabias, porque te lo digo cuando puedo y sino te lo digo es porque creo que lo sabes.
Y sabes que mas, esto no es una carta de amor o algún cliché creado por la industria, esto es una poética forma de reclamarle al tiempo, y le reclamo, porque no puedo dormir, y sino puedo dormir, pienso mas en ti que otros días, no es que me moleste, pero me gusta soñar contigo, hoy dijiste que no te gustaba que te dijeran soñador, es raro, yo nunca te he mirado como un soñador, siempre te he visto como una persona con ideas, las ideas son diferentes a los sueños, los sueños son ideas que duermen, si al despertar siguen ahi, entonces tienes que moverlas, hasta que se conviertan en realidad, entonces, yo creo que tu mas que sueños, tienes ideas, de esas que pones por ahí y después alguien las cambia de lugar, pero por ahí están, en espera de que las encuentres, pero no quería hablar de eso.
Te decía que no puedo dormir, y que queria reclamarle al tiempo, aunque el tiempo, sabe lo que hace, ¿cuanto tiempo ha pasado desde que te conocí? más de lo que a veces pienso, y eso es raro, pero bueno, si seguimos en esto es que el tiempo nos quiere para querernos, querernos tu y yo, porque a veces el tiempo parece que no nos quiere porque se acorta cuando estoy contigo y se prolonga cuando estoy sin ti, como ahora, aquí en mi cama.
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